El lunes fuimos a la Residencia de Caja Duero para realizar, como ya va siendo tradición, una experiencia intergeneracional, entre lo más pequeño que son nuestros niños/as de tres años y lo más grande, que son nuestros mayores. No lo pudieron hacer mejor. Todos estábamos muy emocionados y a la vez orgullosos de nuestros pequeños. ¡¡¡BRAVO!!!
Desde aquí quiero dar las gracias a los Responsables de la Residencia, a Juan Manuel el director, a Ana Cubillo la organizadora de actos sociales y en general a todos los participantes, por la estupenda acogida que nos hicieron. Y también gracias a vosotros por tener unos hijos tan fantásticos...que por algo lo son.