EL TELÉFONO
¡Qué fácil es que nuestros niños se diviertan, sin necesidad de gastar mucho dinero!, tan sólo nuestro tiempo... El otro día dentro de nuestro tema de los medios de comunicación construimos en clase un teléfono con dos envases de yogur y una lana. Hablamos todos por él y vimos que funcionaba de verdad. ¡Cómo nos reimos! Tan sólo hay que tener tensa la lana y acertar a poner la boca en el yogur cuando hablamos y el yogur en la oreja cuando nos hablan. Parece fácil, ¿verdad?